sábado, 23 de octubre de 2010

Que se mueran los feos


He conseguido ser libre.

He dejado atrás el miedo.

He dejado atrás la tristeza… adiooooooooooooos

He querido ser libre y lo soy.


Me di cuenta que yo misma tejía cada eslabón

Un día, no sé muy bien cómo, vi a Wally en la ilustración;

claro, que estaba buscándole, pero antes no lo veía y ahora sí.

Vi a la joven y a la vieja en ese dibujo, antes sólo veía una cara…


Compré margaritas, paseé al sol en otoño y

dibujé mi propio paisaje .

Con mi recién estrenada libertad

Fui consciente de su mal aliento

De sus caderas pequeñas y estrechas

Y recordé sus besos…

Lengüicortos, impacientes, inconscientes…

Sus caricias fuertes, toscas, indolentes…


Hoy conocí a mi nuevo amante

Es guapo… o no. No es guapo, pero sí.

No sé si es una cosa que sólo me pasa a mí

Pero mis amantes sólo son guapos cuando me gustan.

Es así niña, amén y acéptalo.

Me pasó con mi rana- príncipe; me pasó con mi principito (el trigo es ya sólo trigo).


Son guapos cuando me gustan, decía.

Y sólo me gustan cuando les construyo una serie de atributos;

Los veo, los observo y los voy construyendo:


¡Oh... hizo este gesto o tuvo aquella palabra…!

Le atribuyo valentía

(me gustan los hombres valientes)


¡Oh, sonrió o dijo aquello tan tiernamente gracioso…!

Y le atribuyo cierto encanto y sentido del humor

(me gustan los hombres que me hacen reir)


¡Oh, profundizó en no sé qué chorrada…!

Caramba, es un poco filósofo, profundo y con valores

(me gustan los hombres que miran más allá de la superficie)


Por eso digo que no sé si el nuevo “hombre de mi vida” es guapo o no.

Qué tal si al ser yo su intérprete

Ese gesto y esa palabra eran groseros y desconsiderados, un poco egoístas.


Qué tal, si con esa sonrisa se burlaba de mis defectos

y quería consciente o inconscientemente hacerme sentir insegura.


Qué tal, si su ingenio estaba lleno de palabras y vacío de sentido, de consistencia…


De pronto se me vuelve mi amante un “no guapo”.


Aunque desde que soy libre, mi detector de belleza va estando muy ajustado.


Y canto aquello de “que se mueran los feos…

que no quede ninguno…

que no quede ninguno, ninguno, ninguno de feo…”