Quizá esperas que sea tu remanso de paz
cuando estás cansado de la batalla.
Pero no, yo no soy el descanso del guerrero.
Te dejarás hacer, te dejarás querer
Te entregarás a la pasión y a la ternura por necesidad
Y después las justificarás y me llamarás “tu amada”.
Yo no soy esa ninfa delicada
que espera con los brazos abiertos
a ser tu consuelo...
Yo te veo.
Yo ya creo.
Y siempre te empujo
al campo de juego…
Yo te veo.
Te cuestiono, te desafío
y te aliento.
Yo te veo,
Y sin embargo, ahí dentro de tí
hay algo que no entiendo…
decides no verme o
es que te asusta el reto:
Crecer y construir (hasta con silencio)
¡¡¡Crecer!!!
¡Y no esperar mientras nos hacemos viejos!
Que amar es sobre todo empeño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario